Así que por la mañana, a pesar de la fuerte lluvía que caía, cogí la biciclena y me dirigí al Dojo. Me llevé un paraguas, pero la mayoría del tiempo lo lleve cerrado, porque ir con el paraguas en una mano y llevar la bicicleta con la otra... con el peso de la mochila en la cesta, puede llegar a ser peligroso. Empapado que llegue, me cambie rápido y subi al tatami. El entreno consisitía en calentar y hacer 2 rondas de 6 combates de 5 minutos cada uno. Sinceramente, termine el entreno antes de lo previsto, por un dolor que tenía en mi cadera que llevaba días arrastrando y que ayer dijo basta. Confío en que para mañana este mejor y pueda entrenar sin ninguna limitación. Después de los combates de pie, hubo 15 minutos de combates de suelo para terminar.
Al finalizar el entreno pasadas las 11, nos comunicaron que el entreno de runing se haría en el Dojo (con la que estaba callendo normal) y que seria a las 2. Aún teníamos que ducharnos e ir a comer, así que teníamos poco tiempo. La verdad que no lo veo muy bueno para el cuerpo dos entrenos tan seguidos, pero tienen tantas ganas de terminar la semana de entrenos y empezar a descansar que el último entreno semanal lo adelantan. Y así le ganan más horas al corto fin de semana que se les queda.
Por la tarde, entreno dirigido por los "coach" en el tatami. No tenían muy claro que hacer, pero al final le salio un buen entreno con varios ejercicios individuales y con pareja. Además fue cortito e intenso y reino un ambiente bastante divertido en el que muchos reían y hacian bromas, sin dejar de hacer los ejercicios.
Y por la noche, toco fiesta! Uno de los "coach" nos había invitado a una fiesta donde el hacia de DJ's. Casi todos los que fueron eran judocas y fue muy divertida la noche.
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